miércoles, 24 de febrero de 2010

Todo puede nacer de la nada

Dos gotas de agua que no son iguales, que difieren en cantidad y en forma, como un problema más grande y otro más chico. Dos gotas de agua que no son la misma, que no es la misma cosa, una pende de una fina y ligera unión de apariencia verdaderamente débil: conoce su fin, el suelo y la evaporación; no es que ella tenga conciencia, pero en mi mente sí. Una gota es una gota, y no siente ,(al menos yo no conocí su alma ni su dolor),
pero mientras empatizo hasta me siento cosa y luego siento también el impacto, imagino mi cuerpo absorbido mi fragilidad; y en verdad somos tan manipulables como el agua(eso quiere decir no mucho, no siempre).

Una cosa que siente pero que es cosa con esencia, con ser, una cosa que padece de dolor de miedo y destino, una cosa cíclica, aunque nunca volverá a ser la misma, sino una cosa parecida y quizás, soy yo una cosa para vos también, y quizás vos también sientas empatía por mi; por favor no me imites, ojalá no me descifres, gusto mucho de mis enredos y miserias, me encanta repensar por qué así y no del otro modo populoso, por qué me alejo de ellos, por qué los rechazo, porqué bailo sola y aunque me interrogue sigo actuando al mejor estilo psicópata psicótica bipolar maniaca mitómana histérica depresiva y por ultimo y siempre inalcanzable y maldecido feliz viene a mi mente; y he aquí la incoherencia y el final inesperado el final que no les vendí a tus ojos desde el comienzo; idiota(?)

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