las ondas fluyen al ritmo de la suave percusión
donde surgen las preguntas más estúpidas que me hice alguna vez
y aún no puedo responderlas
y si todo dependiera de ello?
detestando el autointerrogatorio al que me someto.

mi alma estática congelada
no sabe que sentir
ni puede describir, descifrar
esta duda, duda tan grande
de lo que hago
de lo que soy
del hacer bien
del deseo
del destino que construyo
de mis saberes incompletos
de mi nada constante
del camino sin andar
del desgano que sofoca.

En los remolinos de la problemática insignificante
en la mirada de ojos ajenos
no puedo luchar ni salir
atado mi ser se encuentra
quisiera muerte a este suceso ahora.

La música me muestra el paisaje más sano
más pacifico que alguna vez pudiera ver
no existe
en concreto no existe
encontrar dice la suave voz
de aquella dama tan preciosa
que ofrece paraísos con los labios
sin cesar.

tragedia, dulzura, amor y quién sabe que más
nos sumergimos, adentro, al agua, al origen
en los círculos en las formas abstractas de quién sabe donde
qué hay alrededor?
y tantas acciones que quiero ejercer
tantos impedimentos solo para mi
rompiendo las cadenas
desatándome
la libertad reclama
y los gritos se escuchan desde donde sea
esto sienta tan bien
escucho el descontrol
la naturaleza
y mi alma explota en trizas de la manera más alegre
no reclama existencia
es todo tan confuso